La otra cara de la Ventanilla Unica de Comercio Exterior (VUCEM)

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VUCEMA un mes de haber entrado oficialmente en operaciones, la Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicano (VUCEM), ha traído beneficios, pero a la vez, ha generado diversas complicaciones y atrasos entre el empresariado nacional.

Estas complicaciones van desde desconfiar de su Agente Aduanal para firmar con su FEA (Firma Electrónica Avanzada) los archivos y documentos generados en esta herramienta, hasta por problemas y caída del sistema al momento de enviar información por internet.

Existen tres formas de firmar la información vía internet, una de ellas que se establece como obligación de la empresa, es “avalar” digitalmente con su FEA; hacerlo con Sellos Digitales generados y autorizados en la página del SAT o la más cómoda, hacer que el Agente Aduanal lo haga con su Firma, aunque ello tiene implicaciones legales directas para él.

De acuerdo con datos proporcionados por diferentes Agentes Aduanales, la entrada en vigor de esta herramienta ha ocasionado incertidumbre entre las empresas, aunque la autoridad confía en que conforme se siga aplicando los procesos se agilicen cada vez más.

La VUCEM vino a revolucionar la operación diaria de importación y exportación, ya que se generan digitalmente los documentos aduaneros necesarios para realizar el despacho aduanal. En los primeros días de la ventanilla, las complicaciones y espera se generaron al momento en que los Agentes Aduanales realizaron la validación de datos en internet, al grado que, trámites que antes eran sencillos, tardaron alrededor de 40 minutos a una hora, tan sólo para el trámite del Comprobante de Valor Electrónico (COVE).

Por otro lado, los Agentes Aduanales empezaron con un incremento gradual en sus tarifas, dado que necesitan repercutir algunos costos de personal calificado, equipo de cómputo y nuevas estrategias de negocio orientado a dar cumplimiento con esta herramienta.

Algunos miembros de este gremio han decidió no incrementar sus tarifas en virtud de alinear sus operaciones y dar este servicio como “Valor Agregado” para sus comitentes, quienes enfrentan la tarea de reducir costos y agilizar sus operaciones.

José de Jesús Pérez Lara
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